LA DIVERSIDAD CULTURAL Y EL DERECHO DEL LIBRE PENSAMIENTO SON CULPABLES DE MI MUERTE
Recuerdos de un ex presidente fascista
Más de un acaecido peruano por impacto de bala en protestas sociales, seguro expresaría si volviera a la vida “la diversidad cultural y el derecho del libre pensamiento son culpables de mi muerte”.
En los últimos años de este quinquenio de sangre y humillación fueron acribillados casi un centenar de peruanos, sólo por defender su ecosistema, su único espacio donde subsistir, de entre los tantos tenemos a desafortunados quechuas, aimaras y amazónicos, incomprendidos desde tiempos de la invasión de los malditos hombres que llegaron a sembrar dolor y miseria en territorios de buen gobierno.
Hace pocos días se vio en los canales de televisión a un hombre gordo, alto, muy orador él, soberbio, con terno lleno de obesidad, a quién llaman presidente del Perú, invitando a derrotar las ideologías absurdas, panteístas, decía, “que creen que las paredes son dioses, el aire es dios, formulas primitivas de religiosidad…” en efecto se refería a los hombres herederos del glorioso Tahuantinsuyo, peruanos que representan la diversidad cultural del país, y tienen en su haber histórico grandes aportes a la humanidad, claro ejemplo tenemos, en la agricultura, medicina, arquitectura, astronomía, arte, política, entre otros.
Para nadie es un secreto que dentro del mundo cosmogónico del hombre quechua, aimara, amazónico, persiste formas de religiosidad andina, donde el agua, la tierra, los bosques, y otros elementos de la naturaleza tienen vida, tienen espíritu. Precisamente, cuando las transnacionales mineras o petroleras, invaden territorios de pueblos originarios, respaldados por felones y faenones, incluso, vulnerando instrumentos jurídicos como el convenio 169 de la OIT, los campesinos salen a defender, con su propia vida, a la naturaleza espiritual y no material, que en esencia representa a la vida misma. No es una locura, es una creación humana que tiene que ser respetado, puesto que vivimos en un país supuestamente democrático. Es más, dichos sentimientos se lleva en el gen humano, y será imposible eliminar con una bala, la creación cosmogónica que tuvo un proceso de formación por más de 10 000 años.
El Presidente Alan a puertas de ser ex presidente, se olvida que la fe mueve montañas, y quién le dice a él panteísta? con el respeto católico, cuando promueve edificar a un cristo de plástico.
En un país tan diverso como Perú, el libre pensamiento estará presente por siempre. Que esto no sea un pretexto para eliminar vidas humanas, antes de tomar posicionamiento en territorios quechuas, aimaras, amazónicos se debe realizar verdaderas consultas teniendo en cuenta el sentir espiritual de la naturaleza. Así se evitaría más muertes.